Cuando se trata de un colado, la continuidad, homogeneidad y control de calidad son claves para lograr una estructura segura y duradera. Sin embargo, aún es común encontrar obras donde se mezclan concretos de diferentes proveedores en un mismo colado. Aunque a simple vista pueda parecer una solución práctica o urgente, desde el punto de vista técnico representa un riesgo considerable. En este blog abordamos por qué esta práctica debe evitarse, qué consecuencias puede tener y cómo tomar decisiones más responsables en obra.
Diferencias invisibles, consecuencias evidentes Cada planta de concreto trabaja con una fórmula propia. Aunque dos concretos tengan la misma resistencia especificada (como un f’c=250 kg/cm²), pueden variar significativamente en:
- Tipo y dosis de aditivos
- Proporción de agua-cemento
- Curva granulométrica de los agregados
- Tiempo inicial y final de fraguado
Estas diferencias, aunque invisibles en el momento del colado, pueden provocar fisuras, desconchamientos o baja resistencia en la unión de capas. Técnicamente, se pierde la monoliticidad estructural que debería tener el colado continuo.
Desfase en el fraguado: el enemigo silencioso Un concreto puede comenzar a fraguar antes que otro. Si se vierten simultáneamente o en capas alternadas, uno endurecerá antes y no tendrá adherencia adecuada con el otro. Esto se traduce en juntas frías, microfisuras y zonas débiles en la estructura que pueden no ser visibles inmediatamente, pero comprometerán la durabilidad a largo plazo.
Aditivos incompatibles: mezcla peligrosa Cada proveedor emplea distintos tipos y marcas de aditivos plastificantes, retardantes o inclusores de aire. Al combinar concretos con aditivos distintos, se generan reacciones químicas no controladas que alteran el comportamiento esperado de la mezcla. Incluso podría haber interferencias negativas entre los aditivos, reduciendo resistencia, durabilidad o trabajabilidad.
Homogeneidad: clave para el desempeño estructural El concreto debe comportarse de manera uniforme durante el colado. Mezclar proveedores genera zonas con diferente trabajabilidad, asentamiento y acabado, lo que se traduce en problemas al momento del vibrado, curado y comportamiento mecánico final.
Conclusión
El concreto no es solo un material: es una fórmula precisa que debe mantenerse uniforme para cumplir su función estructural. Mezclar diferentes proveedores en un mismo colado puede parecer una solución rápida, pero en realidad es una fuente de errores, fisuras y reparaciones futuras.
Evita improvisaciones. Planea con anticipación y asegura la continuidad de tu colado con concreto de un solo proveedor. La calidad empieza por la coherencia en cada etapa del proceso.