Colar concreto premezclado en clima frío no solo es posible, sino común. Pero hacerlo sin considerar los efectos de la temperatura baja es una fórmula directa al error: fisuras, pérdida de resistencia, retrasos en la obra o, en el peor de los casos, colados que no cumplen con el diseño estructural. En COBOPREMEX, entendemos que el clima no se puede controlar… pero la planificación sí.
1. ¿Por qué el frío afecta al concreto premezclado?
Cuando la temperatura ambiente baja de los 5°C, el proceso de hidratación del cemento se vuelve lento. Esto provoca:
- Fraguado mucho más tardado
- Baja resistencia inicial (en las primeras 24 a 48 hrs)
- Riesgo de congelamiento si la mezcla queda expuesta
- Acabados superficiales débiles o escamados
En pocas palabras: el concreto “arranca tarde” y no reacciona como lo haría en condiciones normales.
2. Recomendaciones para colar en clima frío
🔸 Usa concreto con aditivos acelerantes (previa evaluación técnica)
Estos permiten que el fraguado ocurra con mayor rapidez sin comprometer la calidad.
🔸 Evita colar sobre superficies congeladas o muy frías
El suelo frío extrae el calor de la mezcla, y eso impide que fragüe correctamente.
🔸 Protege el colado después de vaciar
Usa mantas térmicas, láminas o cobertores para mantener una temperatura estable durante el fraguado inicial.
🔸 Planea el horario de colado en horas más templadas del día
Preferiblemente al mediodía o por la tarde, nunca en las mañanas más frías.
🔸 Consulta con tu proveedor si se requiere cambiar el diseño de mezcla
En COBOPREMEX ajustamos recomendaciones según condiciones reales de obra.
3. Lo que no debes hacer
- No agregues agua caliente sin control técnico
- No asumas que el fraguado es igual que en climas cálidos
- No retires cimbras o soportes antes de tiempo
- No improvises protecciones con plásticos que puedan condensar humedad
Conclusión
Sí, es posible colar concreto premezclado en clima frío, pero solo con conocimiento, prevención y acompañamiento técnico. En COBOPREMEX trabajamos de la mano con nuestros clientes para adaptar los colados a las condiciones reales de cada obra, sin comprometer calidad ni resistencia.
Porque cuando el clima aprieta, la experiencia marca la diferencia.